UN LARGO CAMINO RECORRIDO

En 2004 el corazón de dos personas se conectaron con este lugar del mundo. Fueron llamadas por este río para convertirse en custodias del territorio y preparar el espacio para que muchas otras pudieran venir a restaurarlo, protegerlo y disfrutarlo. Venían con un sueño: "crear un espacio donde cada persona pudiese aprender de si misma de las demás y de la naturaleza". En seguida hicieron una llamada al mundo y cientos de personas fueron pasando por el lugar dejando un trocito de su corazón, y poniendo su granito de arena. Piedra a piedra, gotita a gotita, fue materializandose ese sueño y convirtiéndose en el espacio que hoy disfrutamos. 

Más de mil personas han vivido por más de un ciclo lunar en este mágico espacio. Cada una de ellas aportó en su forma y contribuyó a que sigamos aquí y podamos ofrecer el espacio a muchas personas más.

 

Hemos reconstruido casas, restaurado el Molino harinero, recuperado las huertas y plantado decenas de árboles. Hemos celebrado y reido juntas, hemos llorado y discutido, hemos encontrado el amor y hemos abrazado el conflicto. Varios niñ@s han nacido en nuestra comunidad. 

 

A lo largo de este camino hemos encontrado muchos obstáculos que nos han llevado a buscar herramientas para sobrepasarlos. Herramientas y aprendizajes prácticos para vivir de forma sostenible, como gestionar el agua, generar nuestra energía, auto construir nuestras casas con materiales naturales, utilizando los recurtsos que nos brinda el lugar (piedras, barro, cañas, cal, madera, etc...) cultivar nuestra comida, y reconocer todas los tesoros silvestres que nos rodean. A convivir con los animales, gestionar las cabras y gallinas, mantener en equilibrio los roedores, las pulgas, los jabalíes.

 

Y tecnologías sociales como la facilitación y muchísimas de sus diversas herramientas para aprender a vivir juntas, a relacionarnos en grupo, a tomar decisiones, a gestionar el poder, los rangos, comprender los roles. Hemos aprendido a comunicarnos, de forma más efectiva y compasiva, a escucharnos de forma más profunda. 

Hemos aprendido de los ciclos de la vida... y de la muerte. A dejar ir... con dolor, a muchas personas, y recibir con compasión y paciencia a cada nuevo ser que viene a traer sus nuevos retos. 

 

Hemos conectado de forma profunda con las entidades del lugar. A través de innumerables rituales y celebraciones conscientes. Con plantas sagradas, temascales, fuegos y ceremonias. A través del conocimiento y la conexión de muchas personas que han ido pasando por aquí tejiendo los lazos con todos los seres menos tangibles. 

 

El arte ha estado presente en nuestra comunidad en todo momento. La música, la danza, el teatro, la pintura, y muchas más disciplinas han sido vehículos de conexión. Hemos aprendido que debemos poner la cuarta parte de nuestra energía en la celebración de la vida. Por eso, cuidamos de poner atención a nuestra expresión artística en todo momento.

 

Hemos aprendido que todas las escalas holárquicas tienen su función. Desde los aspectos individuales hasta los cósmicos. Que tanto los aspectos materiales como los inmateriales son igualmente importantes. 

Que no podemos olvidar la comunidad que somos en ninguna escala. Por eso hemos ido tejiendo una intrincada y preciosa red local, y hemos estado en todo momento conectadas a movimientos globales como el GEN (Global Ecovillage Network, Red Global de Ecoaldeas), la red de permacultura, red de transición, el IIFACE (Instituto de Facilitación y Cambio), el WorldCleanupDay y muchas otras. Consideramos que el cambio tiene que realizarse desde abajo y desde arriba simultáneamente. 

 

Para desarrollar la red local durante 17 años gestionamos un multiespacio en el centro del pueblo de Tarifa. Ecocenter fue un restaurante ecológico vegetariano, tienda de productos ecológicos, sala de yoga, meditación y danza, centro de terapias y espacio de coworking. Un centro cultural donde realizamos conciertos de músicos locales cada domingo ininterrumpidamente durante 17 años, hicimos cientos de exposiciones, charlas, debates, proyectamos cientos de películas y documentales. Fuimos un punto de encuentro para toda la comunidad alternativa de la comarca durante todos esos años. De ese modo tejimos una red de la que brotaron muchísimas iniciativas.